En todas las ciudades existe una calle o una plaza principal desde la que se dibuja el resto. En Venecia, como no podía ser de otra manera, esa calle está formada de agua y se llama el Gran Canal, el Gran Canal de Venecia. Éste, a lo largo de 4 kilómetros, divide en dos Venecia atravesándola de un extremo al otro. Durante su recorrido, sólo 4 grandes puentes lo cruzan de lado a lado y a sus dos orillas palacios, iglesias y otras maravillas de Venecia decoran esta calle principal tan especial.
El Gran Canal de Venecia
Algo muy importante que debemos saber cuando visitemos el Gran Canal de Venecia es que no fue la ciudad de Venecia la que fue diseñando el canal. El Gran Canal es más antiguo de la ciudad y estaba ya en la laguna antes de que los venecianos llegaran. La ciudad fue creciendo entorno al enorme canal, alzándose en las 118 islas a su alrededor separadas por decenas de canales más pequeños, pero ninguno del tamaño y relevancia del Gran Canal de Venecia, pues es el único que la cruza en su totalidad. En un principio, los habitantes de Venecia cruzaban en barco el canal para pasar de un lado a otro hasta que construyeron el primer puente: el Puente Rialto.
Puente de Rialto
Este importantísimo evento no tuvo lugar hasta mediados del siglo XIII, en el 1250, cuando un primitivo puente de madera unió finalmente las dos orillas de un modo físico, sin agua de por medio. La primera forma del puente era una pasarela flotante. Aquel primer puente de madera sufrió numerosos accidentes, derrumbes, reconstrucciones y nuevos derrumbes. No nacería el definitivo y estable Puente Rialto hasta el 1588.
A menudo muchos visitantes se sorprenden al conocer la historia y esta última fecha. Y es que la época dorada de la República de Venecia, que dominó el comercio del Mediterráneo, se vivió en gran parte sin ningún puente que uniese las dos orillas del Gran Canal de Venecia. Pero debemos pensar que los venecianos habían vivido y viven navegando y no caminando sus calles. Para ellos el puente es simplemente otra manera de cruzar la calle principal. No tenerlo no era un impedimento ni mucho menos.
Lo que no se puede dudar es de la gran belleza del Puente Rialto, de su elegancia y del precioso paisaje que forma junto al Gran Canal de Venecia.
Otros puentes
En siglos posteriores, 3 puentes más acabarían cruzando el Gran Canal de Venecia. El Puente Rialto estuvo 300 años en solitario hasta que nació el Puente de la Academia. Curiosamente, construido en madera y reforzado con hierro.
Los dos posteriores son muy modernos, muy cercanos a nuestro tiempo. El siguiente fue el Puente de los Descalzos, inaugurado en el 1932. El último es también el más polémico, pues no gustó nada a los venecianos. Entre otras cosas, porque en su primera semana más de una decena de personas fue llevada al hospital a causa de lesiones ocasionadas por resbalones en el puente. El nombre del puente es Puente de la Constitución, inaugurado en el 2008. El ingeniero español Santiago Calatrava fue el responsable de la construcción, que ha dejado un mal sabor de boca a los venecianos, que consideran el puente un fracaso absoluto.
Qué ver en el Gran Canal de Venecia
Recorriendo el canal, podremos encontrarnos algunos de los monumentos más impresionantes de Venecia que, en un lugar inmejorable como el Gran Canal, lucen todavía más.
En sus orillas se sitúa por ejemplo la Galería de la Academia, el museo más importante de Venecia. La mayor colección de arte de la ciudad y uno de los museos más interesantes de Italia con vistas directas al Gran Canal de Venecia.
Otra maravilla que veremos en el Gran Canal es la Basílica de Santa Maria della Salute. Seguramente el edificio religioso más destacado de Venecia después de la Basílica de San Marcos. Verla aparecer navegando el Gran Canal es una sensación indescriptible.
También nos toparemos con grandes palacios de Venecia a ambos lados de sus aguas. Llaman la atención sobre todo Ca’ Rezzonico y Ca’ d’Oro, con unas fachadas de un brillante blanco y un diseño verdaderamente llamativo.
Cómo visitar el Gran Canal de Venecia
Para los venecianos esta pregunta no podría ser más obvia. Pero, para los comunes mortales, es de vital importancia. Al fin y al cabo, hablamos de recorrer el agua, ¿no? Esta Venecia…
Para visitar el Gran Canal de Venecia tenemos diferentes opciones. En primer lugar, no es necesario navegarlo, podemos recorrer su orilla paseando por sus calles e incluso asomarnos en cualquiera de sus cuatro puentes.
Para meternos de lleno en Venecia y sus costumbres, la opción que más se adapta es la de navegarlo y para ello tenemos también diferentes formas. Existe la opción de hacerlo en traghetto, que es el medio de transporte de Venecia más común para atravesar el Gran Canal en los puntos alejados de los puentes.
Otro medio de transporte de Venecia que recorre el Gran Canal son los vaporetto. Éstos serían los autobuses acuáticos de los canales. Existen diferentes vaporetto que atraviesan el Gran Canal con diferentes paradas y es otra opción para navegarlo.
Cómo no, la manera más romántica y viajera es la de navegar en góndola por el Gran Canal de Venecia. La góndola, además de ser el medio de transporte más representativo de Venecia, permite recorrer el Gran Canal con un ritmo más lento apreciando los monumentos que nos vamos encontrando.
Visitas guiadas por el Gran Canal de Venecia
Si a este maravilloso lugar y a esta manera tan especial de visitarlo le añadimos los conocimientos de un guía local… ¡tenemos el plan perfecto! Pasando entre las aguas y las maravillas del Gran Canal de Venecia, podréis ver y conocer sus maravillas con la pasión y el saber de los mejores guías de Venecia. Hacedlo de la mano de una agencia con gran experiencia y amor por esta ciudad y acompañadnos en nuestra visita guiada.