La Estación de Venecia Santa Lucia es la principal estación ferroviaria de la ciudad y es una de las más grandes del país. Cada año más de 30 millones de turistas y pasajeros pasan por esta increíble estación.
Situada en el extremo occidental de la ciudad, se considera la única gran puerta de acceso a Venecia. Las principales líneas de transporte, tanto por tierra (en Piazzale Roma) como por mar, pasan por la estación y conectan la misma a las zonas más importantes de la ciudad.
Desde la estación de Venezia Santa Lucia es posible alcanzar cómodamente las más importantes ciudades italianas como Roma, Florencia o Milán gracias a las líneas de alta velocidad frecciarossa e Italo.
La Estación de Santa Lucia: la puerta de acceso a Venecia
La estación de Santa Lucia se encuentra en pleno centro y está conectada a la tierra firme a través del Puente de la libertad. Alcanzar la ciudad en tren es una de las formas más rápidas y sin duda alguna, más espectaculares. Viajando en tren tendréis la sensación de viajar sobre el mar. Una experiencia única.
La estación debe su nombre a la Iglesia de Santa Lucia, destruida a finales del siglo XIX para permitir la construcción de la estación. Al salir de la estación, al otro lado del Canal Grande podréis admirar dos estructuras de gran interés artístico y arquitectónico: el Puente de la Constitución de Calatrava y la Iglesia de San Simeón Piccolo.
Alcanzar el corazón de la ciudad desde la estación será realmente fácil. Las principales líneas de Vaporetto en Venecia que recorren el Canal Grande, salen desde el embarcadero situado frente la estación. Si llegáis a la “Serenissima” con maletas, en vaporetto o en taxi acuático alcanzaréis rápidamente vuestro alojamiento en Venecia.
En alternativa, podéis llegar a vuestro hotel recorriendo puentes y canales de la ciudad. La ciudad no es muy grande y si os gusta caminar podréis alcanzar fácilmente cualquier zona.
Historia de la Estación de Venezia Santa Lucia
La Estación de Santa Lucia surge por la necesidad de conectar la ciudad de Venecia a la tierra firme a través de una red ferroviaria.
Los primeros proyectos de conexión, en 1823, pretendían construir un puente entre la zona continental y la parte occidental de la ciudad. Sin embargo las obras para la construcción de la Estación empezaron en 1860. Lamentablemente el ingeniero Meduna decidió destruir la antigua Iglesia de Santa Lucia para construir la Estación.
La Estación de Santa Lucia, tal como la vemos hoy, fue construida entre el 1936 y el 1943 siguiendo el proyecto de los arquitectos Mazzoni y Vallot. Las obras procedieron lentamente y las obras terminaron finalmente en el 1954.
Antiguamente todos aquellos que visitaban Venecia tenían que alcanzar la ciudad en barco y desembarcar en la zona de San Marcos. La construcción de la Estación de Santa Lucia favoreció a nivel económico y turístico la zona occidental de la ciudad y facilitó la conexión con la tierra firme.
Los principales servicios
Al ser una de las estaciones más grandes de Italia, Santa Lucia cuenta con todos los servicios necesarios. En su interior encontraréis cajeros automáticos, depósitos de maletas, servicios higiénicos y puntos de información turística. Así mismo no faltan restaurantes, bares y comercios para ocupar vuestro tiempo de espera.
Si tenéis pensado conocer otras ciudades en tren, podréis comprar vuestro billete tanto en los puntos de venta físicos abiertos por el día, como en las taquillas expendedoras activas 24 horas.